Colosenses 3:15. "Y la paz de Cristo gobierne en sus corazones, a la cual asimismo fueron llamados en un solo cuerpo; y sean agradecidos."
Este versículo nos invita a permitir que la paz de Cristo sea la guía en nuestras vidas y en nuestras relaciones con los demás. La paz de Dios no es solo tranquilidad, sino una fuerza que da estabilidad y sentido a nuestras decisiones. Además, Pablo nos recuerda la importancia de la gratitud, pues un corazón agradecido puede reconocer mejor las bendiciones y vivir en armonía con quienes le rodean. En pocas palabras, vivir en paz y agradecimiento nos acerca más a Dios y a los demás.