Aunque afligido yo y necesitado,Jehová pensará en mí.Mi ayuda y mi libertador eres tú;Dios mío, no te tardes.Salmos 40:17
Este versículo refleja una profunda confianza en Dios, incluso en medio de la aflicción y la necesidad. El salmista reconoce su propia vulnerabilidad y limitaciones, pero afirma que Dios no lo olvida. A pesar de las dificultades, el creyente puede estar seguro de que Dios es su ayuda y su libertador. Esta confianza nos invita a depender de Dios, sabiendo que Él tiene un plan y un propósito incluso en nuestras pruebas, y que su tiempo es perfecto, aunque parezca que se demora.