Encuentros con el amado

"Llévame en pos de ti y corramos juntos. El rey me ha llevado a sus cámaras". Cantares 1:4 NBLA

Permitamos nuevamente que Dios nos llame a su presencia. Sin excusas, sin interrupciones, sin ruidos externos. Entremos en nuestra habitación cuando todo esté en silencio  y que el susurro de la oración llene el aposento. Que sea el fuego de la presencia de Dios el que nos tome de la mano y nos guíe. Necesitamos encuentros espontáneos e intensos con el Espíritu Santo. El impulso profético puede ser llorar, danzar, cantar o estar en reposo, pero eso es lo hermoso de lo espontáneo e inesperado de Dios. Permitamos que el amado nos vuelva a sorprender! 🔥🔥🔥