"Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio". Salmos 18:2
Nada puede gobernar el corazón. Ni la enfermedad, ni el temor, ni los problemas, ni los procesos. Lo único que puede gobernar el corazón es la influencia que proviene del trono de Dios. La confianza en que lo que Dios dijo es SEGURO y debe abarcar la totalidad de nuestros pensamientos. Voy hablar fe y confianza! 🔥🔥🔥
