humillado ante ti

Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. Salmos 51:17.
Este versículo resalta la importancia de la humildad y el arrepentimiento sincero ante Dios. Más allá de rituales y ofrendas materiales, lo que Dios valora es un corazón que reconoce su necesidad de Él y se acerca con sinceridad y humildad. La verdadera adoración y conexión con Dios se manifiestan en la autenticidad de un espíritu que reconoce sus fallas y busca la transformación y el perdón divino.