Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza." 1 Timoteo 4:12
Dios no mira la edad, sino el corazón dispuesto. En este versículo, Pablo anima a Timoteo un joven líder; a vivir de tal manera que inspire a otros, no por su experiencia, sino por su testimonio. Ser joven no es una excusa para vivir con ligereza, sino una oportunidad para brillar con integridad y fervor. Nuestra vida habla más fuerte que nuestras palabras. Por eso, donde estés, seas joven o mayor, sé un ejemplo que glorifique a Cristo en cada área de tu vida. Así, muchos verán a Jesús a través de ti.