no estoy abandonado en el camino

Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé. Isaías 42:16
Este texto nos habla del cuidado y la guía de Dios en momentos de incertidumbre o dificultad. Así como los ciegos necesitan ser guiados, Dios promete dirigirnos incluso en caminos desconocidos, transformando la oscuridad en luz y las dificultades en algo más llevadero. Es una promesa de que, aunque enfrentemos situaciones desconocidas o complejas, no estamos solos; Él nos acompaña y no nos abandonará.