y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia. Jeremías 3:15.
Este versículo refleja la promesa de Dios de proveer líderes espirituales que guiarán a su pueblo con sabiduría y entendimiento. Es un recordatorio de la importancia de tener guías que no solo cuiden, sino que también lo hagan desde un lugar de profundo conocimiento y discernimiento divino. La relación entre pastor y oveja simboliza el cuidado cercano y amoroso que Dios desea para su pueblo, asegurando que el liderazgo sea conforme a Su voluntad y no a intereses personales.


