realeza, divinidad y sacrificio

Mateo 2:10-11 "Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra."

Esta escena refleja la profunda reverencia y alegría que los sabios sintieron al encontrar a Jesús, el Rey prometido. Su adoración y los regalos simbolizan el reconocimiento de su realeza (oro), su divinidad (incienso) y su sacrificio futuro (mirra). Nos invita a preguntarnos: ¿Cómo respondemos nosotros al encuentro con Jesús? Este pasaje nos enseña a acercarnos a Él con gratitud, humildad y ofreciendo lo mejor de nosotros como una expresión de adoración.