Juan 15:4 "Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí."
permanecer para fructíficar
valorando la enseñanza
Proverbios 1:7. "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza."
Este versículo nos recuerda que la verdadera sabiduría comienza con una actitud de reverencia y respeto hacia Dios. Reconocer Su autoridad y buscar Su guía es el fundamento para vivir una vida plena y significativa. Por otro lado, quienes rechazan esta base, despreciando la instrucción y la corrección, se privan del entendimiento necesario para tomar decisiones sabias. Es un llamado a valorar la enseñanza divina como el pilar de nuestro crecimiento personal y espiritual.
realeza, divinidad y sacrificio
Mateo 2:10-11 "Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra."
Esta escena refleja la profunda reverencia y alegría que los sabios sintieron al encontrar a Jesús, el Rey prometido. Su adoración y los regalos simbolizan el reconocimiento de su realeza (oro), su divinidad (incienso) y su sacrificio futuro (mirra). Nos invita a preguntarnos: ¿Cómo respondemos nosotros al encuentro con Jesús? Este pasaje nos enseña a acercarnos a Él con gratitud, humildad y ofreciendo lo mejor de nosotros como una expresión de adoración.
noticias que transforman
Lucas 2:9-10 "Y un ángel del Señor se les apareció, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo."
humildad y gratitud
Lucas 1:46-47 "Entonces María dijo: Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador."
humilde y disponible
Lucas 1:35 "Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios."
sencillo y comun
Miqueas 5:2. profetiza sobre el nacimiento del Mesías en Belén, una pequeña aldea insignificante según los estándares humanos, pero destinada a dar al mundo al Rey eterno.
luz y esperanza
Isaías 9:6. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Esta profecía revela la esperanza de la humanidad: el nacimiento de un Salvador que lleva en sí mismo la autoridad divina y la paz eterna. Jesús, anunciado aquí, es el cumplimiento del amor de Dios hacia el mundo. Cada uno de los nombres —Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz— describe su carácter y misión. No solo es Rey y poderoso, sino también cercano y eterno, capaz de guiar, sostener y traer verdadera paz a nuestras vidas.
Es un recordatorio de que en tiempos de oscuridad, Dios provee luz, esperanza y un camino seguro a través de su Hijo.
El gran Emanuel
Isaías 7:14. "Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel."
promesa de justicia
Isaías 35:4. "Decid a los de corazón apocado: Sed fuertes, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con retribución de Dios; él vendrá y os salvará."
Este versículo es un llamado al ánimo y la esperanza. Nos recuerda que, en medio de la debilidad y el temor, Dios está presente como protector y salvador. Su promesa de justicia y redención nos asegura que no estamos solos, y que su intervención traerá paz y restauración a nuestras vidas. Es una invitación a confiar plenamente en su poder y amor.
relacion profunda
Mateo 22:37. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
renovación diaria
2 Corintios 4:8-9. "Estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no destruidos."
Esta porción nos recuerda que, aunque enfrentemos dificultades y pruebas, no estamos solos ni abandonados. Pablo nos muestra que la fuerza para resistir no proviene de nuestras capacidades, sino del poder de Dios que nos sostiene. Las tribulaciones son inevitables, pero no nos definen; en Cristo, encontramos esperanza, propósito y renovación diaria. Es una invitación a confiar plenamente en que, aunque el mundo nos derribe, Dios siempre nos levantará
victoria sobre la muerte
Juan 11:25-26. "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente."
una iglesia viva y eficaz
Hechos 16 5. "Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día."
Este versículo nos muestra el poder de una comunidad unida en la fe. La iglesia crece y se fortalece cuando sus miembros viven en obediencia y compromiso con Dios, testificando con su vida y palabra. La confirmación en la fe no solo fortalece a los creyentes, sino que también atrae a otros hacia el evangelio. Esto nos invita a cuidar nuestra relación con Dios y a trabajar en unidad para que su obra siga creciendo.
verdaderos tesoros
Mateo 6:21. "Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón."
Esta enseñanza nos invita a reflexionar sobre aquello en lo que depositamos nuestro valor y nuestras prioridades. Si nuestros "tesoros" son cosas materiales, fugaces o egoístas, nuestro corazón estará atado a lo superficial. Pero si nuestro tesoro está en Dios, en valores eternos como el amor, la justicia y la fe, entonces nuestro corazón estará alineado con lo que realmente importa. Es un llamado a examinar nuestras intenciones y a buscar un propósito más profundo y significativo en nuestra vida.
amor y justicia
Gálatas 6:9 "No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos."
Este versículo nos recuerda la importancia de la perseverancia en la bondad y las buenas obras. Muchas veces, hacer lo correcto puede parecer difícil o infructuoso, especialmente cuando no vemos resultados inmediatos. Sin embargo, Dios nos anima a no rendirnos, asegurándonos que, a su tiempo, cosecharemos frutos si seguimos firmes. Es un llamado a confiar en Su tiempo perfecto y a mantenernos enfocados en el propósito, sabiendo que cada acto de amor y justicia tiene un impacto eterno.