No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. Isaías 43:18.
Dios nos invita a soltar el pasado, a no vivir atrapados en lo que ya fue. Las heridas, los fracasos y los errores no definen nuestro presente ni nuestro futuro. Él está obrando algo nuevo, y para verlo necesitamos dejar de mirar atrás. Confiemos en que lo que viene de Su mano siempre será mejor que lo que dejamos atrás.