un buen ejercicio

"Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso; pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera." 1 Timoteo 4:8 

En un mundo que valora la apariencia y el rendimiento físico, este versículo nos recuerda que hay algo de mucho mayor valor: la piedad. Cuidar el cuerpo es bueno, pero cultivar una vida de devoción a Dios tiene beneficios eternos. La piedad no solo fortalece nuestro interior, sino que nos prepara para vivir con propósito hoy y para la eternidad. Invertir en nuestra relación con Dios es la mejor inversión que podemos hacer.