la gratitud transforma

Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre. Salmos 100:4

Este versículo nos invita a acercarnos a Dios con un corazón lleno de gratitud y alabanza. No se trata solo de entrar en un lugar físico, sino de venir a Su presencia reconociendo Su bondad y fidelidad. La gratitud transforma nuestra perspectiva: cuando agradecemos, recordamos quién es Dios y todo lo que ha hecho por nosotros. Al alabarle, alineamos nuestro corazón con el cielo y nos llenamos de gozo. Hoy, entra en Su presencia con gratitud y deja que tu adoración refleje la confianza en un Dios digno de toda honra.