elige perdonar

Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Marcos 11:25.

El perdón no es solo un acto de obediencia, es un puente hacia la libertad. Jesús nos recuerda que nuestra comunión con Dios está íntimamente ligada a nuestra disposición para perdonar. Guardar rencor endurece el corazón, pero perdonar abre espacio para la gracia. Si anhelamos el perdón de Dios, también debemos extenderlo a otros. Así, nuestras oraciones fluyen desde un corazón limpio y dispuesto a amar como Cristo nos amó. Hoy, elige perdonar. No por lo que otros merecen, sino por lo que tú has recibido.