equipados para vencer

Efesios 6:12. "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes."

Este versículo nos recuerda que nuestra verdadera batalla no es contra personas, sino contra fuerzas espirituales que buscan alejarnos de Dios. A menudo nos desgastamos peleando con otros, olvidando que el enemigo real es invisible y actúa para sembrar división, temor y desánimo. Por eso, debemos fortalecernos con la armadura de Dios según  (Efesios 6:13-18), confiando en su poder y verdad para resistir el mal. Nuestra victoria no está en nuestra fuerza, sino en Cristo, quien nos equipa para vencer.