refugio y fortaleza

Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. Deuteronomio 31:6

Este versículo es un llamado poderoso a la valentía y a la confianza. Dios le recuerda a su pueblo que no están solos, que Su presencia constante es mayor que cualquier enemigo o temor. En momentos de incertidumbre, cuando sentimos que no podemos más, esta promesa nos sostiene: Dios camina con nosotros. Él no abandona a los suyos, no se cansa, no se va. Por eso, podemos avanzar sin miedo, con la certeza de que Su fidelidad es nuestro refugio y Su amor nuestra fortaleza.