Isaías 26:4. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el
Señor está la fortaleza de los siglos.
La confianza en Dios no debe ser pasajera ni limitada a los buenos momentos, sino continua y eterna. El Señor no cambia, su poder y fidelidad son firmes a lo largo de los siglos. Mientras todo en este mundo es inestable y frágil, Dios permanece como roca segura. Por eso, nuestra fe no debe estar en lo que vemos, sino en quien es eterno y todopoderoso.
Oración: Señor, ayúdame a confiar en Ti cada día, recordando que solo en Ti encuentro la verdadera fortaleza y seguridad. Amén.
