declarando salvación


Romanos 10:9 "Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo." 
Esta declaración resalta la simplicidad y la profundidad del Evangelio: la salvación no se basa en obras, sino en la fe sincera en Cristo como Señor y en la resurrección como prueba del poder de Dios. Confesar con la boca implica una fe activa, mientras que creer en el corazón refleja una confianza interior. La salvación es, por tanto, un acto de gracia recibido a través de la fe personal y pública en Jesús.