"Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian". Lucas 6:28.
Este versículo nos invita a una actitud de compasión y perdón frente al maltrato o la injusticia. En lugar de responder con odio o venganza, Jesús nos llama a bendecir y orar por quienes nos hacen daño. Esto refleja un amor profundo y transformador que busca la paz, sanando las heridas del corazón, tanto propias como ajenas. Es una invitación a elevarnos por encima del rencor y a confiar en que el bien puede superar al mal.