esperanza de vida eterna

Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.Romanos 8:11.

Este texto destaca la promesa del poder vivificante del Espíritu Santo. Este versículo nos recuerda que, así como Dios resucitó a Jesús de entre los muertos, también nos dará vida a nosotros, transformando nuestro ser mortal. Es un recordatorio de que el Espíritu no solo nos acompaña, sino que actúa en nosotros, renovando y dando esperanza más allá de las limitaciones físicas. Esta verdad nos invita a vivir con confianza en el poder de Dios, que no solo transforma nuestra alma, sino también nuestro cuerpo, dándonos la esperanza de una vida eterna.