Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra. 2 Corintios 9:8
Dios no solo nos da lo necesario, sino que lo hace con abundancia. Su gracia nos sostiene en cada circunstancia, asegurándonos que nunca nos faltará lo esencial para cumplir Su propósito. Cuando confiamos en Su provisión, podemos dar con generosidad, vivir con gratitud y servir con gozo, sabiendo que Él multiplica todo lo que ponemos en Sus manos.