Romanos 12:10. Amáos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Este versículo nos invita a cultivar un amor sincero y profundo entre hermanos en la fe, un amor que no busca recibir, sino dar. Honrar a los demás significa reconocer su valor, poniendo sus necesidades antes que las nuestras. En un mundo donde el egoísmo prevalece, vivir este llamado refleja el carácter de Cristo y trae unidad al cuerpo de Cristo. Que cada día practiquemos este amor, mostrándonos generosos en honra y bondad. ¡Así glorificamos a Dios en nuestras relaciones!