Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte. Jeremías 1:18-19.
Este texto bíblico destaca la fortaleza que Dios da a sus siervos frente a la adversidad. Él promete convertir a Jeremías en una "ciudad fortificada" y un "muro de bronce" para resistir la oposición. Aunque el profeta enfrentaría rechazo y conflictos, Dios asegura su presencia y victoria. Esta reflexión nos recuerda que, al confiar en Dios, podemos enfrentar cualquier desafío con valentía, sabiendo que Él es nuestra fuerza y defensor en toda situación.