Marcos 13:33. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.
Este versículo nos recuerda la importancia de estar alertas y preparados espiritualmente. La vida está llena de incertidumbre, y aunque no conocemos el momento exacto de los planes de Dios, podemos vivir cada día con propósito y fe. Velar y orar nos mantiene enfocados en lo eterno, confiando en que Dios tiene el control y que Su regreso será una realidad. Que cada día sea una oportunidad para crecer en nuestra relación con Él y estar listos para Su venida.