Dios no es un Dios de confusión, sino de paz 1 Corintios 14:33.
Este versículo nos recuerda que donde hay caos, desorden o incertidumbre, no está el carácter de Dios. Él es un Dios de orden, claridad y serenidad. Su paz trasciende nuestras circunstancias y nos guía cuando todo parece incierto. Busca Su dirección en oración y confía en que Él traerá armonía a tu vida, incluso en medio del ruido. Cuando dependemos de Su paz, encontramos un refugio seguro y propósito claro.