la presencia de Dios

Éxodo 33:15 “Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.”

Moisés entendía que lo más valioso para Israel no eran las bendiciones ni las victorias, sino la presencia misma de Dios. Podrían avanzar, conquistar y prosperar, pero sin el Señor estarían vacíos y perdidos. Esta verdad nos recuerda que lo esencial en nuestra vida no es lo que tenemos ni a dónde llegamos, sino quién camina con nosotros. La presencia de Dios es nuestra seguridad, nuestra guía y nuestro verdadero tesoro.

Oración: Señor, ayúdame a valorar tu presencia por encima de todo. Que cada paso que dé esté acompañado por Ti, porque solo contigo hay verdadera vida y dirección. Amén.