Colosenses 3:23. "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres."
Este versículo nos recuerda que nuestro trabajo, nuestras acciones y aún los pequeños detalles de la vida no deben hacerse buscando la aprobación humana, sino como una ofrenda a Dios. Cuando servimos con esta perspectiva, aun las tareas más sencillas cobran sentido eterno y se convierten en una expresión de amor y fidelidad hacia el Señor.
Oración:
Señor, ayúdame a vivir y trabajar cada día con excelencia y amor, recordando que todo lo que hago es para Ti. Amén.
