manejando el enojo

Proverbios 16:32 “Mejor es el lento para la ira que el poderoso; y el que gobierna su espíritu, que el que toma una ciudad.”

La verdadera grandeza no está en dominar a otros, sino en dominarse a uno mismo. Controlar el enojo y tener paciencia es más valioso que cualquier victoria externa. El dominio propio es una señal de madurez espiritual y de confianza en Dios, quien nos fortalece para responder con sabiduría en lugar de reaccionar con ira.

Oración:
Señor, ayúdame a gobernar mi espíritu con tu paz. Enséñame a responder con paciencia y mansedumbre, para que mi vida refleje tu carácter en todo momento. Amén.