2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Esta verdad nos recuerda que en Cristo no solo recibimos perdón, sino también una nueva identidad. Lo que antes nos marcaba —el pecado, la culpa y la condenación— quedó atrás. Ahora caminamos en una vida renovada, con propósito y esperanza. La transformación no es superficial, sino profunda, porque Dios hace todo nuevo en nosotros.
Oración:
Señor, gracias porque en Cristo me has dado una nueva vida. Ayúdame a dejar atrás lo viejo y vivir cada día en la plenitud de tu gracia y tu verdad. Amén.
