Salmo 31:24 “Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón.”
Este versículo nos recuerda que la esperanza en Dios nunca es en vano. En medio de la debilidad, el Señor nos llama a cobrar ánimo, a mantener firme el corazón y a confiar en que Él obrará a su tiempo. La fuerza que necesitamos no nace de nosotros, sino de la fe en un Dios que nunca falla.
Oración: Señor, fortalece mi corazón cuando sienta desmayar. Hazme confiar en tus promesas y esperar en ti con valor y esperanza renovada cada día. Amén.
