libres de amargura

Hebreos 12:15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados."

La amargura es como una raíz oculta en el corazón: pequeña al inicio, pero capaz de destruir la paz y la comunión con Dios si no se arranca a tiempo. Este versículo nos llama a cuidar nuestro interior, a no permitir que el resentimiento o el dolor nos aparten de la gracia divina. Solo cuando perdonamos y dejamos el peso en manos de Dios, su amor limpia nuestro corazón y nos da libertad para vivir en paz.

Oración: Señor, examina mi corazón y arranca toda raíz de amargura. Que tu gracia llene mi vida y me permita perdonar, amar y vivir en tu paz cada día. Amén.