Salmos 34:7 “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.”
Qué consuelo tan grande saber que no estamos solos. El Señor envía a Sus ángeles para rodear y proteger a quienes le temen. En medio del peligro, la incertidumbre o el temor, Dios levanta un cerco invisible de cuidado divino. Su presencia es nuestro escudo, y su amor, nuestra defensa. Temer a Dios no es vivir con miedo, sino confiar plenamente en Él y caminar en obediencia, sabiendo que Su poder nos guarda cada día.
Oración:Señor, gracias por tu protección constante. Ayúdame a vivir con reverencia y confianza en ti, sabiendo que tus ángeles me rodean. En tus manos estoy seguro. Amén.
