"Puede fallarme la salud y debilitarse mi espíritu, pero Dios sigue siendo la fuerza de mi corazón; él es mío para siempre". Salmos 73:26 NTV
Que Dios sea tu fuerza en la enfermedad, debilidad y adversidad. Que Él en esta mañana te restaure y te levante. Podremos estar desanimados, pasar por pruebas, pero aún en medio de la adversidad, Él sigue siendo la fuerza de mi corazón. Que éste versículo que cita el salmista se haga carne en tu vida, para cuando lleguen días malos puedas decir con certeza "Tu sigues siendo y serás por siempre la fuerza de mi corazón Jesús!
