Mateo 10:20 “Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.”
Cuando enfrentamos momentos donde sentimos temor, presión o incertidumbre, este versículo nos recuerda una verdad poderosa: no estamos solos. Dios no solo nos acompaña, sino que pone Sus palabras en nuestra boca. Él fortalece lo débil, afirma lo inseguro y guía al que no sabe qué decir. Cuando confiamos en Su Espíritu, nuestras palabras se vuelven luz, paz y verdad. No depende de nuestra habilidad, sino de Su presencia en nosotros.
Oración: Señor, gracias porque tu Espíritu habla a través de mí. Ayúdame a confiar en tu guía y no en mis fuerzas. Que mis palabras reflejen tu amor y tu sabiduría en cada situación. Amén.
