familia de la fe

Efesios 2:19 “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.”

Este versículo nos recuerda que, por medio de Cristo, hemos sido adoptados en la familia de Dios. Ya no somos extraños ni estamos lejos, sino parte de un hogar eterno donde somos amados, aceptados y llamados a vivir en comunión con los santos. Nuestra identidad ya no se define por el pasado, sino por la gracia que nos ha hecho hijos e hijas del Padre celestial. 

Oración: Señor, gracias por hacerme parte de tu familia. Ayúdame a vivir con la certeza de tu amor y a reflejar la unidad y la comunión que tengo contigo y con mis hermanos en la fe. Amén.