Génesis 5 es un capítulo que, a primera vista, parece solo una genealogía.
Sin embargo, hay un mensaje profundo: la vida humana es pasajera, pero Dios tiene un plan eterno. La frase repetida “y murió” nos recuerda la consecuencia del pecado (Romanos 6:23), pero en medio de esta lista aparece Enoc, quien “caminó con Dios y desapareció, porque Dios se lo llevó” (Génesis 5:24).
Esto nos muestra que hay una diferencia entre simplemente existir y caminar con Dios. Enoc experimentó comunión con el Señor y, en su gracia, Dios lo llevó sin pasar por la muerte. Así, Génesis 5 nos señala hacia la esperanza de la vida eterna en Cristo. Aunque la muerte es una realidad, los que caminan con Dios tienen la promesa de una vida más allá de esta. ¿Estás caminando con Dios cada día?
