Dios cumple sus promesas

Génesis 8

Después del diluvio, Dios recordó a Noé y su familia, y comenzó el proceso de renovación en la tierra. El agua retrocedió, el arca descansó en tierra firme, y finalmente, Dios dio la señal de que era tiempo de salir.

Este capítulo nos recuerda que, aunque las tormentas sean largas, Dios siempre tiene un final preparado. Noé esperó pacientemente hasta que Dios le habló, y cuando salió, lo primero que hizo fue adorar.


Confía en que Dios tiene un tiempo perfecto para cada etapa de tu vida. Aunque las aguas del problema parezcan no ceder, Él sigue obrando. Y cuando llegue el momento de un nuevo comienzo, que tu primera respuesta sea la gratitud y la adoración.