Génesis 19 nos muestra la misericordia y la justicia de Dios al rescatar a Lot antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra. A pesar de la corrupción de la ciudad, Dios envió ángeles para salvar a Lot y su familia. Sin embargo, su esposa miró atrás y se convirtió en estatua de sal, mostrándonos que aferrarnos al pasado puede impedirnos recibir lo nuevo que Dios tiene para nosotros.
Esta historia nos recuerda que Dios es fiel para librarnos del mal, pero también nos llama a confiar plenamente en Él y avanzar sin mirar atrás. Cuando Dios nos guía hacia algo mejor, debemos obedecer sin titubear, confiando en Su propósito y en Su gracia.