Génesis 12:Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Cuando Dios llamó a Abram, no le dio todos los detalles, solo le pidió que confiara y obedeciera. Abram no sabía exactamente a dónde iba, pero creyó en la promesa de Dios y emprendió el viaje. Así es nuestra vida de fe: Dios nos llama a salir de nuestra zona de comodidad y confiar en su dirección. Quizá no veamos el camino completo, pero Él nos guía paso a paso. Nuestra parte es obedecer y creer que Dios tiene un plan perfecto. Confía en Dios, da el siguiente paso y Él te mostrará el resto del camino.