En Génesis 17, Dios se revela a Abram como "El Shaddai" (Dios Todopoderoso) y reafirma su pacto con él. Cambia su nombre a Abraham, que significa "padre de multitudes", y le promete descendencia incontable a pesar de su vejez. También establece la circuncisión como señal del pacto y cambia el nombre de Sarai a Sara, asegurándole que ella dará a luz a un hijo.
Este capítulo nos recuerda que Dios es fiel y cumple sus promesas en su tiempo perfecto. Aunque las circunstancias parecían imposibles, Dios tenía el control. A veces, dudamos porque no vemos respuestas inmediatas, pero Él es el Dios Todopoderoso. Si ha prometido algo, Él lo hará. Nuestra parte es confiar y caminar en obediencia.
Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé íntegro. Génesis 17:1