Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.Isaías 65:24.
nos muestra la inmensa gracia y prontitud de Dios al responder a las necesidades de su pueblo. Esta promesa resalta que Dios no solo escucha nuestras oraciones, sino que también actúa antes de que podamos expresar nuestras peticiones. Nos recuerda que Su amor y cuidado son tan grandes que Él ya está trabajando en nuestras vidas, aun cuando nosotros aún no hemos formulado nuestras palabras. Esto nos invita a confiar plenamente en Su sabiduría y tiempo perfectos, sabiendo que Él siempre está presente y atento a nuestras necesidades.
