Venid, aclamemos alegremente a Jehová;Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. Salmos 95:1
Este versículo nos invita a alabar a Dios con alegría y gratitud. Es un llamado a unirnos en adoración, reconociendo a Dios como nuestra "roca", un símbolo de estabilidad, fortaleza y protección. Cuando nos enfrentamos a desafíos o incertidumbres, recordar que Dios es nuestra roca nos da seguridad y paz. Él es inmutable y fiel, y por eso, nuestras alabanzas deben brotar con gozo, reconociendo que Él es el fundamento de nuestra salvación y esperanza.
Esta invitación a la alabanza es también una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de mantener un corazón agradecido y enfocado en Dios, independientemente de las circunstancias. Cuando nos acercamos a Él con júbilo, estamos expresando nuestra confianza en su amor y su poder para sostenernos en todo momento.