Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas; Porque ha inclinado a mí su oído; Por tanto, le invocaré en todos mis días.Salmos 116:1-2
Esta es una expresión de gratitud y amor hacia Dios. El salmista agradece al Señor por haber escuchado sus oraciones y haber respondido a sus súplicas en momentos de necesidad. Al inclinar su oído, Dios muestra su disposición a escuchar y ayudar, lo que motiva al salmista a seguir invocando a Dios durante toda su vida. No importa la prueba Dios esta consolando y ayudando en medio de la prueba, ten fe, no pierdas la esperanza.