Porque un momento será su ira,Pero su favor dura toda la vida.Por la noche durará el lloro,Y a la mañana vendrá la alegría, Salmos 30:5.
Estos versículos destacan la temporalidad del dolor y la permanencia de la alegría en Dios, Aunque atravesemos momentos difíciles, la tristeza no es el final de la historia; la mañana trae consigo gozo y esperanza renovada. Esta es una promesa de consuelo y restauración, asegurándonos que, con Dios, siempre hay un nuevo amanecer después de la noche más oscura.