Estos confían en carros, y aquéllos en caballos;Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. Ellos flaquean y caen,Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie. Salmos 20:7-8.
Este salmos nos enseña sobre la verdadera fuente de nuestra confianza y seguridad. Mientras algunos ponen su fe en las cosas materiales o en su propio poder, el salmista nos invita a confiar en el Señor. Las fuerzas humanas son frágiles y pasajeras, pero cuando confiamos en Dios, Él nos sostiene y nos mantiene firmes, incluso en las situaciones más difíciles. Esta confianza nos eleva, nos da estabilidad y nos recuerda que, en Dios, encontramos una fuerza que no falla.