¡Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos!Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. Salmos 80:19.
Este versículo refleja un clamor profundo por la restauración y la presencia de Dios en medio de la dificultad. El salmista reconoce que la salvación y la renovación solo pueden venir de Dios, cuya gracia es tan poderosa que su simple mirada puede transformar la situación más desesperada. Es un llamado a volver a Dios, confiando en su capacidad para restaurar lo que está roto y llevarnos a la salvación.