la majestad de Dios

Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no es posible contarlos ante ti. Si yo anunciare y hablare de ellos, no pueden ser enumerados Salmo 40:5.
Esta reflexión nos invita a reconocer la grandeza y la infinita bondad de Dios hacia nosotros. Sus obras y pensamientos son tan vastos y numerosos que es imposible enumerarlos o comprenderlos plenamente. Esto nos llama a la humildad y al agradecimiento, reconociendo que, aunque no siempre entendamos sus planes, Dios siempre obra en nuestro favor con sabiduría y amor. Alabar y confiar en Dios por sus inagotables maravillas es una respuesta natural ante su grandeza.